El asma bronquial es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, que se caracteriza por una obstrucción bronquial variable y reversible ya sea espontáneamente o con tratamiento que cursa con un aumento de la respuesta de la via aérea frente a gran variedad de estímulos: alergenos, fármacos, ejercicio, aire frío, risa o lloro, humo, etc.
Características:
- Inflamación de las vías aéreas (bronquios)
- Aumento de la excitabilidad mortal
- Obstrucción de los bronquios.
Esta enfermedad es la más común en la población infantil, en cuanto al aparato respiratorio se refiere, y dentro de ésta es más predominante en varones aunque en la pubertad esta diferencia se iguala. Aunque puede aparecer a cualquier edad es más frecuente en los primeros cinco años de vida comenzando el 25% de los casos durante el primero.
Mientras que algunos niños asmáticos mejoran sus síntomas con la edad, otros empeoran y puede incluso que los síntomas desaparezcan con el comienzo de la adolescencia, para aparecer más tarde en la vida adulta.
Aunque el asma sea una enfermedad crónica no tiene por qué tratarse de un trastorno que debilite de forma progresiva a quien lo padece, siempre y cuando se tomen las medidas de seguridad necesarias y la medicación correspondiente.
No obstante es vital como para cualquier otra enfermedad, estar informado sobre el proceso y el tratamiento a seguir.
Causas:
Una de las causas que provocan esta enfermedad, son los ácaros de polvo, aunque es difícil eliminarlos totalmente podemos seguir una serie de pasos como puede ser, emplear guantes y mascarilla, evitar los muñecos de trapo y peluche en las habitaciones infantiles, lavar una vez a la semana mantas y sábanas con agua muy caliente, etc.
Otras de las causas son los pólenes, que pueden producir los síntomas asmáticos y alérgicos incluso a kilómetros de su presencia. Durante los meses primaverales es cuando el periodo de alergia está más extendido.
Los hongos son un agente alérgico que puede encontrarse tanto en el interior como en el exterior de las casas. No hay una estación definida para su aparición dentro del hogar, pero de puertas afuera parece ser más abundante desde la primavera hasta las primeras heladas. Lugares como el garaje, techos, áticos, baños y cocinas son ideales para albergar humedad interior.
También se puede provocar asma a través de alimentos, medicamentos, en pacientes alérgicos a ellos.
Por último nombrar a los agentes ocupacionales, es decir, asma desencadenada por agentes que se encuentran en el medio laboral o incluso desencadenada por el contacto con agentes con los que el paciente tiene contacto relativamente frecuente debido a la realización de determinadas actividades de ocio. En el caso de los niños el asma ocupacional es mucho menos frecuente que en adultos, pero puede surgir, por ejemplo si deriva de actividades de ocio o "hobbies" o por ejemplo en niños que tengan contacto con agentes a través de las ropas que utilicen sus padres en su medio laboral.
Síntomas:
- Tos seca, es decir, sin expectoración.
- Dificultad para respirar.
- Dolor u opresión en el pecho.
- Respiración entrecortada.
- Jadeos.
- Pitidos en el tórax.
¿Qúe son las crisis asmáticas?
Los primeros síntomas de una crisis pueden aparecer subitamente, o presentarse de forma progresiva durante varios días, sin que el niño y su familia en ocasiones presten atención. Hay que aprender a estar atentos a las mínimas manifestaciones de una posible crisis, porque cuanto antes pongamos remedio, mejor.
Los síntomas típicos son: sensación de ahogo o falta de aire, tos seca (es decir, sin mucosidad), "pitos" al respirar, opresión o "peso" en el pecho. Si el niño realiza deporte, a veces tiene que pararse antes que sus compañeros "porque no puede más o se ahoga", no porque esté cansado después del ejercicio. Con frecuencia los síntomas comienzan o se agudizan de noche.
Diagnóstico en el asma infantil.
Para realizar el correcto diagnóstico de un niño con asma, debe ser examinado por un especialista que reconozca los síntomas y factores que rodean al mismo.
- El historial familiar de problemas respiratorios y asma, así como el propio historial del pequeño.
- Irritantes y sustancias alérgicas a las que está expuesto el niño.
- Medidas objetivas de respiración.
El asma en la infancia puede interferir en las actividades rutinarias del niño, por lo que existen otras muchas consideraciones que los padres deben tener en cuenta, síntomas que pueden darnos la primera pista o la indicación de que su hijo tiene asma.
Es importante a la hora de determinar el trastorno la ayuda de los padres en la identificación de síntomas ya que el niño puede estar acostumbrado a vivir con ellos y no percibir anormalidad en los mismos.
Hay que evitar la exposición de pequeños factores desencadenantes del trastorno como el humo del tabaco, el polvo y mascotas domésticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario